¿Cuándo vas a colgar la capa de súper héroe y vas a empezar a sentir?

¿Cuándo vas a colgar la capa de súper héroe y vas a empezar a sentir?
Levanta la mano si jamás te has escondido para llorar. 

Estoy segura de que no la levantaste ¿o si? 

Hace mucho tiempo tuve que poner a dormir a mi gato Sebastián, mi compañero durante 15 años. Cuando colgué con la veterinaria me puse a llorar desconsolada.

Mis hijas que entonces tenían 7, 5 y un año estaban conmigo rodeándome con su cariño con esa forma natural y conectada que tienen los niños.

Le hable a mi marido para que se encargara de los trámites y cuando me oyó llorar por el teléfono lo primero que me pregunto fue -oye pero ¿no estás llorando así delante de las niñas?-

Esa es la respuesta normal de nuestra sociedad ante el dolor. Que no lo vean los niños, es más, que no lo vea nadie. Escóndelo.  Sé fuerte.

Vas por la vida haciéndote  fuerte en los momentos en los que, lo que más necesitas es llorar, desmoronarte, tocar tu dolor.

¿Cómo vas a estar bien cuando se acaba de morir alguien muy amado, cuando has sufrido un divorcio, una perdida, un empleo?

Es ilógico estar bien. Es una total locura de nuestra sociedad pretender que todo está bien siempre. Las pérdidas duelen. Eso es lógico y llorarlas es lo coherente.

Las e-mociones como su nombre lo dice son energía en moción, en movimiento. Si tu interrumpes ese movimiento atorandolas en ti, generas una lucha constante que te mantiene en estrés eternamente.

¿Sabes cuál es la causa de la mayoría de las enfermedades?

Si, por supuesto, el estrés. El guardarte las emociones es como estar escondiendo una pelota debajo del agua, requiere de una energía enorme de tu parte mantenerla ahí. Energía que podrías estar usando para cosas maravillosas en tu vida como por ejemplo vivir.

¿Quién dijo que la vida tenía que ser siempre estable, siempre moderada, siempre feliz?

Para mí, la plenitud es vivir todas las emociones desde la paz de saber quién soy, pero vivirlas. Para eso estoy en esta materialidad, para sentir. El cuerpo siente y yo tengo un cuerpo.

Cuando tú te permites sentir las emociones de una forma madura, sin hacerle daño a nadie, a nada ni a ti,  le das permiso a los demás de también hacerlo  especialmente a los niños.

Cuando tus hijos te ven llorar, les enseñas que está bien estar triste, que las cosas pasan, que esto también va a pasar, que pueden acompañarte en tu dolor, que las emociones se pueden expresar y que eso es lo sano y lo congruente.

Así, emoción tras emoción,  vamos haciendo de este mundo un maravilloso lugar en donde estamos vivos. En donde las lágrimas son agua con sal y no enemigos de una fuerza sobrenatural que no es más que fingir  que todo esta bien cuando no lo está.

Cuelga la capa de  súper héroe y empieza a vivir, verás que delicioso es sentir.

Besos y bendiciones,

Elena Santos