¿Estás en el presente añorando el pasado?      Cierra Círculos

¿Estás en el presente añorando el pasado?      Cierra Círculos
Sí, los cambios siguen.

Hace unos días, mi hija mayor empacó las posesiones que ha acumulado en sus 23 años de peregrinar por ésta existencia y se fue. 

Se fue, a reacomodar su vida en los 70 metros de su flamante departamento.

Se fue,  a escribir su historia entre recibos que ahora ella paga y que la convierten en un adulto en toda la extensión de la palabra.

Se fue, a tomar sus propias decisiones, a vivir sus consecuencias y a ser su propia causa.

Yo me quedé, con su nido vacío pero con la enorme satisfacción de verla volar.

¿Duele? Si, mucho. Muchas lágrimas lloradas y aun más por llorar. 

Pero sabes, los años pasan, los hijos crecen y dejan de ser niños, dejan de necesitar nuestro cobijo. Hay que dejarlos ir, hay que dejarlos andar su camino para que nosotros podamos andar el nuestro.

La vida se mueve en todos los sentidos, las cosas cambian y el secreto para estar en paz es aceptar, simplemente aceptar.

Cerrar las puertas, cambiar la hoja y vivir lo que hay.

Te dejo con las hermosas palabras de Paulo Cohelo en ésta maravillosa vida que, si, se mueve.

Bendiciones,

Elena Santos

Siempre es preciso saber cuando se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en ella más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto.

Cerrando círculos, cerrando capítulos, cerrando puertas o como quieras llamarlo. Lo importante es poder cerrarlos y dejar ir momentos de la vida que se van clausurando.

¿Terminó tu trabajo?, ¿Se acabó tu relación?, ¿Ya no vives más en esa casa?, ¿Debes irte de viaje? Puedes pasarte mucho tiempo de tu presente revolcándote en los por qués, en devolver el cassette y tratar de entender.

El desgaste va a ser infinito, porque en la vida, tú, yo, tu amigo, tus hijos, tus hermanos, tus padres, todos estamos encaminados hacia ir cerrando capítulos, ir dando vuelta a la hoja, a terminar con etapas, o con momentos de la vida y seguir adelante.

No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos por qué. Lo que sucedió, sucedió y hay que soltarlo, hay que desprenderse.

No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empelados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros.
¡Los hechos pasan, hay que dejarlos ir!

Paulo Coelho