Las 4 cosas que yo ya no necesito

Las 4 cosas que yo ya no necesito
La última semana anduvo circulando en redes sociales un reto entre mujeres que se trataba de subir una foto blanco y negro en donde salieras sola para demostrar solidaridad, amor, admiración y respeto entre mujeres. 

Después explicaron que era también para denunciar los feminicidios que se han venido dando en Turquía, creo, o algún país en donde se matan muchas, muchas, muchas mujeres, que no es México porque aquí se matan, tristemente más.

Total que, me nominaron y subí mi foto.  Hartísimas otras mujeres subieron sus fotos también y hasta ahí todo bien. 

Las redes llenas de fotos blanco y negro y de amor entre nosotras hasta queeeeeeee empecé a hacerme consciente del contenido que muchas mujeres suben a sus redes, inocentemente y como si nada. 

Fotos de sus caras, de sus cuerpos, buscando el mejor ángulo, presumiendo, esperando el cumplido, la aceptación, el reconocimiento.

Señoras, no hay necesidad, de verdad que no hay necesidad de:

 1. Exponernos
A nadie le importa como nos vemos, de verdad que no. Nuestro cuerpo es nuestro.

2. Compararnos
Cada cuerpo es diferente y no hay cuerpo mejor que otro porque… 

3. El cuerpo no es un objeto
Es sólo un vehículo y un medio de comunicación. Es el receptáculo del alma, nada más. No importa cuantas pesas hagas, no eres mejor que nadie y nadie es mejor que tu, aunque tengas cuadritos.

4. Criticarnos
Mientras nos hagamos un objeto para juzgar, a través de la imagen, somos desechables, mínimas, prescindibles.

Hoy más que nunca nos urge la tribu, nos urge hacernos una y verdaderamente amarnos, no sólo de foto blanco y negro.

Así que, quiero dejarte éste texto de un video que me encanta de Miguel Bosé sobre las mujeres. Espero que como a mi te haga reflexionar que somos mucho, mucho, mucho más que como nos vemos en una foto.

Bendiciones de amor,

Elena Santos

¡Qué vivan las mujeres!                     

Vivan las mujeres que no escuchan canciones románticas y las que lloran con ellas también.

Qué vivan las mujeres que sueñan con dormir… y duermen.

Qué vivan las mujeres que apagan 60 velas porque cumplieron 60 años.

Qué vivan las mujeres que dejaron de ordenar las cosas que los demás han desordenado.

Qué vivan las mujeres que tienen hijos y las que los perdieron, también qué vivan.

Qué vivan las mujeres que saben que un palmito jamás superará un pedazo de chocolate.

Qué vivan las mujeres que se atreven a vivir, las que se atreven a vivir, …. ¡a vivir!

Qué vivan las mujeres que dejaron de preocuparse por lo que piensa el resto, sin embargo, sigue preocupándose por los demás.

¡Qué vivan las mujeres! ¡Qué vivan las mujeres!