Me sentía cansada, con mucho dolor de cuerpo, de cabeza, de articulaciones, inflamada, con calentura. Una chulada de situación.
Le hablé a mi doctorcito y me dijo esas 5 palabras que nadie quiere oír. HAZTE LA PRUEBA DEL COVID.
SA CA TE LAS
Pues ante la complicación de conseguir donde hacérmela sin que tuviera que dejar un ojo a cambio y que me entregaran resultados antes de navidad, tuve que recurrir a mis contactos y por supuesto confesar mis sospechas.
Al hacer semejante confesión me di cuenta de algo que me hizo sentir más pior. Hay un juicio enorme alrededor de ésta enfermedad.
Resulta ser que, los que se enferman son los malos, los irresponsables, los que no se cuidaron y los que no se enferman son los inteligentes, guiners, buenas personas que sí se cuidaron.
Señores y señoras, detengamos esto por favor, a la de ya. Estamos en medio de una méndiga pandemia.
PAN DE MIA, ósea epidemia pero enoooorme.
Seamos responsable, conscientes y cuidémonos sí, pero si nos contagiamos dejemos de juzgar al enfermo. Bastante tiene sintiéndose covidoso para encima tener que lidiar con tu juicio.
Por que además, la verdad de las cosas es que ese juicio no es otra cosa que tu miedo a contagiarte.
Siiiiii, el decir tú no lo hiciste bien y por eso te pasó. Yo si lo hago bien y a mi no me va a pasar, da paz y te hace sentir en control. Aunque ese control es totalmente falso.
Salvo que vivas en un esterilizador, todos, todos, todos, estamos expuestos.
Por piedad, un poco de empatía, un poco de compasión y un poco de amor.
No es importante dónde, a qué hora y quién lo contagió. En serio, no hay que darle tantas vueltas. En una pandemia unos se contagian y otros no. Así funciona y ya.
Soltemos la culpa, dejémonos de juzgar, acompañémonos en esto. Hoy por ti, mañana por mi.
Muchas bendiciones,
Elena Santos
PS Mi prueba salió negativa, tengo una infección nada más.
