¿Realmente estas en el mundo de los vivos?

¿Realmente estas en el mundo de los vivos?
Muchas, muchas, muchas veces, oigo a mis alumnos, a mis coachees y hasta a mi misma diciendo:

Fíjate que hoy, me desperté y se me cayó el café, luego se me manchó la blusa de pasta de dientes, terminé mi relación de pareja, comí con mi mamá y me hizo sentir cucaracha, no me dieron el ascenso que pedí en el trabajo, me pusieron la araña, se me ponchó la llanta, mi perro tiene diarrea y vivo en el piso 10 sin elevador, ah y es un gran danés, perdí mis llaves, mi mejor amiga me dejó en leído y necesito tu ayuda porque me siento super triste, enojada, frustrada y muy desesperada.

Al oír semejante tragedión, después de llorar un rato de puritita solidaridad, le digo:

Y para que la necesitas si estás siendo completamente coherente contigo misma. Lo que sientes es perfectamente normal y congruente. Siéntelo y va a pasar.

A lo cuál me responde:

Nooo mándame 9 meditaciones, 4 afirmaciones, unos inciensos, dime de qué color me visto para activar el chakra,  qué leo, qué película veo, qué peregrinación hago, a quien sigo en instagram, lo que sea con tal de dejar de sentir esto.

Por piedad mis muy queridos y yo también, cuando la vida se mueve y no precisamente a tu favor, hay perdidas y eso va de la mano con la tristeza, el enojo y la frustración.

Eso es normal.

Pretender evadirlas a través de las herramientas meditativas, no es otra cosa que hacer un bypass espiritual que tarde o temprano te va a explotar en la cara y esas emociones que pretendiste barrer debajo del tapete, salen exacerbadas al 1000 porciento. De tal forma, que ya no las puedas evadir a punta de inciensos.

Nuestra cultura de redes sociales tiene satanizada cualquier emoción que no sea dicha plena y eso, señores y señoras y yo también, es vivir en lindolandia.

Si pretendo anestesiar las emociones que no me gustan, voy a dormir también las que si me gustan y así me convierto en un zombie. Muerta en vida.

Esta materia está llena de experiencias, cuando me atrevo a vivirlas, cuando me permito sentirlas, cuando soy congruente con mis emociones, puedo entonces realmente disfrutar el viaje y recordar quien soy:

Yo soy un Ser espiritual viviendo una experiencia material.

Así que deja el bypass espiritual y date la bienvenida al mundo de los vivos.

¿Estas oyendo Elena?
Sí, estoy oyendo fuerte y claro aunque me duela.

Con mucho amor del bueno y bien sentido,

Elena Santos