¿Tú tienes marido?
Así directo, sin hola ni nada. Así que decidí hoy escribir sobre mi marido. Porque, si tengo marido, desde hace 27 años y medio, estoy casada con el barbón de la foto.
Mi marido se llama Pedro Antonio porque nació el día de San Antonio y se casó conmigo, él dice que porque lo embrujé, pero la verdad es que le apliqué la ley de la atracción, sin ser consciente, pero esa es historia para otro correo.
El caso es que hoy te voy a hablar de mi Pedris y del terrible secreto que guardamos las parejas que duran.
La verdad, toda la verdad y nada mas que la verdad es que en la pareja como en la vida no existe el y vivieron felices para siempre. Lo siento mis queridos cenicientos, no existe.
La vida se mueve, cambia, tiene pérdidas, fracasos, frustraciones y esa persona maravillosa de la que te enamoraste, se mueve también.
Mi Pedrito y yo hemos atravesado momentos muuuuuuuy complicados, pero siempre hemos estado ahí para levantar al otro y acompañarlo en su aprendizaje.
A veces nos queremos sin control, otras nos caemos muy, muy mal, pero sabemos que somos del mismo equipo, que estamos el uno para el otro incondicionalmente, aun cuando ronca sin piedad.
Es por eso que hoy quise compartir contigo éste escrito que me encontré en fb de autor desconocido y que habla justamente de cómo la vida en pareja se mueve y como el secreto para permanecer juntos es moverte con ella porque nadie, nadie vive feliz para siempre.
Besos para ti,
Elena Santos
Para las parejas tan ansiosas de renunciar y tirar la toalla en su relación, porque todo no es “perfecto”. Aquí hay algo profundo para pensar.
El compromiso a lo largo de toda la vida no es lo que la mayoría piensa que es. No se despierta uno cada mañana para hacer el desayuno y comer juntos.
No es abrazos en la cama hasta que los dos se duerman. No es una casa limpia llena de risas y amor todos los días.
Es alguien que roba las cobijas y ronca, es un portazo y unas palabras duras a veces. Es estar muchas veces en desacuerdo, hasta que los corazones se curan, y se perdonan.
Es llegar a casa y encontrar a la misma persona todos los días, que se preocupa por ti a pesar de y por lo que eres. Se ríe siempre de las estupideces que haces, sin querer.
Se trata de ropa sucia y camas sin hacer. Se trata de ayudarnos el uno al otro con el duro trabajo de la vida.
Se trata de tragarse las molestas palabras, en lugar de decirlas en voz alta. Se trata de comer la comida más fácil que puedes hacer y sentarse juntos, a una hora tardía, porque los dos tuvieron un día loco.
Es cuando tienes una crisis emocional y tu amor se acuesta contigo y te sostiene y te dice que todo va a estar bien. Y tú le crees.
Se trata de seguir amando a alguien a pesar de que a veces te vuelve absolutamente loco.
Amar a alguien no siempre es fácil, a veces es muy difícil. Pero es increíble y reconfortante y una de las mejores cosas que alguna vez vas a experimentar.
