Vive una vida ordinariamente maravillosa

Vive una vida ordinariamente maravillosa
Déjame te cuento que mi abuela tenía guardado un camisón muy hermoso, bordado y hasta tenía su bata a juego. Lo tenía guardado por si alguna vez se enfermaba y tenía que ir al hospital.

Un 26 de septiembre mi abuela se murió, en su casa, rodeada de paz y de amor a los 97 años y perfectamente sana. El camisón se quedó  en el cajón sin estrenar.

¿Cuántas veces has guardado un objeto, una sonrisa, un pensamiento, una palabra para un momento especial?

¿Pues, qué crees? LA VIDA ES UN MOMENTO ESPECIAL y si estoy esperando a ser bella como Sofía Loren, inteligente como Einstein y rica como Slim, para ser feliz, para amarme, para sentirme satisfecha, pues me voy a quedar esperando con la vida guardada en un cajón.

La vida es asombrosa en su cotidianidad, en su rutina de todos los días, en su maravilla conocida. La vida es una celebración ordinaria de momentos insignificantes que se entrelazan.

Cuando encuentras ese placer en el día a día, la vida se vuelve extraordinaria y cualquier día es bueno para estrenar un camisón bordado.

Te dejo con éstas hermosas palabras de William Martin y me voy a celebrar éste ordinario martes.

Bendiciones extraordinarias,
Elena

NO LE PIDAS A TUS HIJOS TENER VIDAS EXTRAORDINARIAS. TAL ESFUERZO PUEDE PARECER ADMIRABLE, PERO ES EL CAMINO A LA LOCURA.
AYÚDALES EN CAMBIO A ENCONTRAR EL ASOMBRO Y LA MARAVILLA DE UNA VIDA ORDINARIA.
MUÉSTRALES LA ALEGRIA DE SABOREAR TOMATES, MANZANAS Y PERAS.
MUÉSTRALES COMO LLORAR CUANDO LAS MASCOTAS Y LA GENTE MUEREN.
MUÉSTRALES EL PLACER INIFNITO DE TOCAR UNA MANO.
Y HAZ QUE LO ORDINARIO COBRE VIDA PARA ELLOS.
LO EXTRAORDINARIO SE HARA CARGO POR SI MISMO.

​WILLIAM MARTIN